A continuación la Leyenda Mexica del nacimiento de Huitzilopochtli:
Cuenta la leyenda que Coatlicue, barría su templo en lo alto del cerro de Coatepec, cuando encontró una bola de plumas que provenía del cielo la cual guardó en su regazo... repentinamente quedó embarazada. Por ello Coyolxauhqui, hija de Coatlicue, consideró el embarazo de su madre como una afrenta e instigó a sus hermanos los Centzon Huitznahua a matarla. Se dirigió hacia el cerro de Coatepec, donde habitaba la diosa madre, Cuando estaban a punto de asesinarla, Huitzilopochtli, desde el vientre de su madre, advirtió el peligro y decidió defender su vida y la de Coatlicue. Entonces, dió a luz al dios Huitzilopochtli, quien emergió ataviado como un guerrero y armado con una serpiente de fuego, llamada Xiuhcóatl, con la que decapitó a Coyolxauhqui para después, arrojarla desde lo alto del cerro Coatepec. En su caída, la diosa se fue desmembrando en cada giro, y así fue encontrada al pie de la escalinata de Huitzilopochtli en el Templo Mayor. después persiguió a sus cuatrocientos hermanos, que se dispersaron por el firmamento y se convirtieron en estrellas.
Según la leyenda Mexica, Coatlicue era la Tierra, Coyolxauhqui, la Luna y los Centzon Huiznahua, los "Cuatrocientos del sur", un ejército de Estrellas. Huitzilopochtli, el Sol, representaba para los mexicas la guerra y el tributo como parte del sustento económico.
... Y entonces algo tan trivial como es el breve instante del transitar de la noche al amanecer, se vuelve en una hermosa metafora, aunque sanguinaria, creando el mito de un ser, un Dios, alguien en quien creer. Los griegos lo usarón, bueno, todas las grandes culturas, aun hasta en nuestros tiempos, nos venden mitos solo que modernizados, ya no para hacernos creer en un Dios, sino para hacernos creer en un individuo. Esa es la venteja de los vencedores, que pueden reescribir su propia historia.
Cuenta la leyenda que Coatlicue, barría su templo en lo alto del cerro de Coatepec, cuando encontró una bola de plumas que provenía del cielo la cual guardó en su regazo... repentinamente quedó embarazada. Por ello Coyolxauhqui, hija de Coatlicue, consideró el embarazo de su madre como una afrenta e instigó a sus hermanos los Centzon Huitznahua a matarla. Se dirigió hacia el cerro de Coatepec, donde habitaba la diosa madre, Cuando estaban a punto de asesinarla, Huitzilopochtli, desde el vientre de su madre, advirtió el peligro y decidió defender su vida y la de Coatlicue. Entonces, dió a luz al dios Huitzilopochtli, quien emergió ataviado como un guerrero y armado con una serpiente de fuego, llamada Xiuhcóatl, con la que decapitó a Coyolxauhqui para después, arrojarla desde lo alto del cerro Coatepec. En su caída, la diosa se fue desmembrando en cada giro, y así fue encontrada al pie de la escalinata de Huitzilopochtli en el Templo Mayor. después persiguió a sus cuatrocientos hermanos, que se dispersaron por el firmamento y se convirtieron en estrellas.
Según la leyenda Mexica, Coatlicue era la Tierra, Coyolxauhqui, la Luna y los Centzon Huiznahua, los "Cuatrocientos del sur", un ejército de Estrellas. Huitzilopochtli, el Sol, representaba para los mexicas la guerra y el tributo como parte del sustento económico.
... Y entonces algo tan trivial como es el breve instante del transitar de la noche al amanecer, se vuelve en una hermosa metafora, aunque sanguinaria, creando el mito de un ser, un Dios, alguien en quien creer. Los griegos lo usarón, bueno, todas las grandes culturas, aun hasta en nuestros tiempos, nos venden mitos solo que modernizados, ya no para hacernos creer en un Dios, sino para hacernos creer en un individuo. Esa es la venteja de los vencedores, que pueden reescribir su propia historia.
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